c r í t i c a
Efectivamente, el restaurante NARANJA en la capital Sevillana (c/ Relator, 21) podemos calificarlo con el apelativo de “curioso”.
Una imaginativa carta (aunque a fechas de mayo presenta una reestructuración) se combina con una más que original decoración. Rollitos turcos, ensalada tibia de setas, brocheta de pez espada sobre yogur confitado, etc., resaltan sobre la pizarra que decora la pared a modo de carta, como lo hace otra con una completa carta de vinos. Estamos seguros que la nueva carta será igual de original y dará el mismo valor añadido al restaurante. Nosostros nos decantamos por una sencila ensalada Corso (salpicada con trozos de jámón y queso), seguida de una magnífica y suficiente Dorada sobre arroz cremoso de queo de cabra. A este le acompañó una tarta de chocolate, estilo Brownie; también para compartir. Cena suficiente para dos personas.
La decoración tampoco te dejará atrás si te decides a visitarlo, ya que la originalidad es su estandarte. Obviamente el naranja es el color dominante, así como la sencillez. Manteles forrados con papel de embalar, copas de chanpán que simulan centros de mesas, o divertidas formas con cubiertos de plásticos jugando en sus paredes.
Los precios podemos clasificarlos como de término medio. La comida descrita con anterioridad, más un par de refrescos, cuesta unos 35 euros.